La primera impresión sí cuenta.
La gente dice que no juzga, pero en general sí lo hace. Por eso es importante causar una muy buena primera impresión, ya que nunca sabes si un desconocido puede terminar siendo relevante para tu empleo. Sin embargo, no sabrás eso hasta que un día te toque entrar en su oficina y recuerdes que se conocieron hace poco.
A continuación te dejamos 10 cosas que pueden jugarte en contra a la hora de conocer a alguien:
1. Tenías puestos lentes de sol
No importa si fue a mediodía y estabas mirando directamente al sol, ya que tus ojos son la puerta de entrada a quien eres realmente. Ilustran tu confianza, honestidad e interés en la persona que estas conociendo. Por esta razón, hazte un favor a ti mismo y sácate los lentes cuando conozcas a alguien nuevo. Sí, aún cuando ellos los mantengan.
2. ¿Has escuchado alguna vez a alguien decir que “hay que vestirse para matar”?
Con un día soleado, es fácil preocuparse menos a la hora de arreglarse ¿Saliste recién de tu cama? Este es otro proverbio al que deberías ponerle atención: “La percepción es la realidad”. Si te ves como si no te importara lo suficiente como para verte mínimamente presentable, entonces probablemente no te tomas en serio.
3. El apretón de manos
Sí, éste está en cada artículo o libro de los “cómo”, pero es uno de los más importantes por lo que es necesario reiterarlo. Puedes sacar muchas conclusiones de cómo es una persona basándote en su apretón de manos: uno suave es equivalente a débil, uno firme es equivalente a fuerte. Es así de simple.
4. Parecía como si no te pudiera importar menos
No sabías lo que ellos hacían para vivir, por lo que claramente no eran importantes ¿No? Error. No sabes quiénes son ni lo que hacen, por lo que si a ti no te interesa conocerlos, ellos no se preocuparán de conocerte a ti.
5. No podía enfocarme
¿Has tenido alguna vez una conversación con alguien donde la persona parecía como mirando de reojo el partido de fútbol? Claramente no estaban lo suficientemente interesados en ti como para enfocarse y te diste cuenta de eso. Debes enfocarte en la persona con la que hablas y tratarlos como si fueran la persona más importante en tu vida en ese momento.
6. Que tus problemas personales no se noten
En general, a la gente le gusta lidiar con otras personas, pero te levantaste con el pie izquierdo y eso se notó. No importa que estés de mal humor porque sólo tienes una oportunidad, así que usa tu mejor sonrisa hasta que la interacción se haya acabado. Luego, puedes seguir con tu cara de malos amigos.
7. No dejaste de hablar de ti
No hay nada peor que estar cerca de alguien que no para de hablar de sí mismo o que cambia cualquier historia para convertirlas en algo personal. Es bien sabido que a la gente le encanta el sonido de su propia voz, pero necesitas ser más inteligente y sacarle provecho a la oportunidad para que dejar que la persona con la que estás en la reunión guíe la conversación. Confía en mí: les caerás bien si lo haces.
8. ¿Lanzar nombres de personas que has conocido? ¿Es broma?
A nadie le importa si pasaste el verano navegando por el Caribe con el Gerente Comercial de alguna empresa X, porque te hace ver como si estuvieras compensando por lo que no tienes. Tómalo con calma. Un poco de humildad no te hará mal. De hecho, te llevará mas lejos tanto a largo como a corto plazo.
9. No dejas de revisar tu teléfono
Este es un problema que se ha vuelto más y más recurrente debido a presencia de los smartphones, pero es algo que necesita nuestra atención. Si no puedes dejar de revisar tu teléfono cuando hablas con alguien nuevo (o en verdad con cualquier persona), está claro que no tienes ningún interés en ellos. Es así de simple.
10. No pudiste recordar sus nombres
Sé que ésta es un poco más difícil pero es una mejoría que vale absolutamente la pena mediante la práctica ¿Sabes por qué? Porque hay solo una cosa que a la gente le gusta más que hablar de sí mismos y esa es escuchar sus nombres. Esta es una de las herramientas de “primera impresión” más valiosas que existe. Debes intentar decir sus nombres con la mayor frecuencia y de la manera más razonable posible a lo largo de la conversación y en el final. Será algo por lo que ellos te recordarán absolutamente.
