Artículo original escrito el empresario Peter Cohan para ilustrar sobre lo que realmente constituye la palabra Éxito.
Si éxito no es tener o hacer mucho dinero, ¿qué es? En una palabras: control.
Realmente sorprendí a uno de mis estudiantes en Babson College esta mañana.
Como la mayoría de las personas, él creía que el éxito se medía en cuánto dinero tienes o cuánto dinero puedes hacer. Según esa forma de medición, no existe un un ser humano en el mundo que sea más exitosos.
Después de todo, Bill Gates, cuya fortuna asciende a $79,6 mil millones de dólares, según la revista Forbes del 29 de enero del 2015, probablemente tiene la mayor cantidad de dinero, pero dudo que él gane la mayor cantidad de dinero cada año.
El título probablemente sea de un administrador de fondos. Por ejemplo, Ray Dalio, quien dirige a Bridgewater Associates con más de $120 mil millones de dólares activos bajo su gestión, logró un monto de $3 mil millones de dólares en ganancias personales el año pasado, según la revista Forbes.
No obstante, si crees que el éxito conlleva tanto tener la fortuna más grande o el sueldo más alto cada año, entonces ni Gates ni Dalio son exitosos.
Esto se debe a que la búsqueda del más rico o con el sueldo más alto solo se transforma en éxito si puedes mantenerlo cada año. De otra forma, te encontrarás perdiendo tu tiempo en descubrir cómo puedes ser el N°1, más bien que disfrutar de lo que has logrado.
En pocas palabras, a menos que estés siempre en el primer lugar, el desagradable panorama nunca cambia.
Es por esta razón que en algún punto del camino, descubrí una definición distinta de éxito: el éxito es controlar cómo inviertes tu tiempo. Esto fue lo que realmente sorprendió a mi estudiante esta mañana.
Para dejarlo claro: No estoy haciendo un voto de pobreza. De hecho, creo que para muchas personas, controlar cómo invertir su tiempo es el tipo de éxito que quieren lograr una vez que ya han ganado suficiente dinero para no tener que preocuparse sobre pagar las cuentas.
Muchas personas nunca logran ese nivel de seguridad financiera. Sin embargo, no creo que una fortuna de $80 mil millones de dólares sea necesaria para llegar al punto en el cual puedes cubrir tus posibles futuras obligaciones.
Si llegas a ese punto haciendo lo que quieres hacer y te hace feliz, entonces te considero exitoso.
No obstante, si llegas haciendo un trabajo con el que ganas bien, pero te hace infeliz, entonces necesitas parar y preguntarte a ti mismo si deberías salir de la rueda de hámster y averiguar lo que realmente quieres hacer con tu vida.
Mi consejo para el estudiante fue que pensara en lo que disfruta hacer y lo que ha sido menos interesante para él. Sobre la base de aquella autoevaluación, le sugerí que debía hacer algunas conjeturas sobre lo que le gustaría hacer.
Entonces, tendría que hacerse 3 preguntas sobre aquellas hipótesis:
¿Siento pasión por este trabajo?
¿Soy uno de los mejores del mundo haciendo este trabajo?
¿Me recompensará el mercado lo suficientemente bien por realizarlo?
Usualmente, la gente no sabe si, digamos, la banca de inversión, la consultoría, un emprendimiento o la gestión de activos va a satisfacer todas estas preguntas.
Por lo tanto, les aconsejo a los estudiantes buscar entrevistas informativas con personas que se desempeñen en esos campos. La práctica en la creación de conexiones que reciben al tratar de organizar estas entrevistas será intrínsecamente valiosa.
Una vez que se acordaron dichas entrevistas, les aconsejo que le pregunten a la gente cómo responderían las tres preguntas anteriores.
Por ejemplo, en entrevistas informativas, los estudiantes podrían preguntar lo siguiente:
¿En su empresa existen empleados que sientan pasión por su trabajo? ¿En qué se diferencias con aquellos empleados que están allí, probablemente, para pagar las cuentas?
En su campo, ¿cuáles son los factores clave que las personas con talento hacen de manera diferente de aquellas que son meramente competentes?
¿La compensación económica que la gente recibe en este campo es satisfactoria o decepcionante? ¿Cuál es la diferencia entre la gente en su empresa que se siente bien recompensada y el resto?
Si los estudiantes realizan de 10 a 15 de estas entrevistas, deberían ser capaces de evaluar si serían felices al trabajar con la gente que se desempeña en ese campo.
Y sería aún mejor para ellos si esas entrevistas informativas se convirtieran en prácticas que les permitieran sumergirse más profundamente en dichos campos.
En mi opinión, mis estudiantes alcanzarán el éxito solo cuando sean felices en su trabajo y, para ello, deben ser un apasionados en él, destacarse en su campo y recibir un reconocimiento positivo del mercado.
No conozco a Gates o Dalio, pero me a mí me parece que controlan cómo invierten su tiempo, y el dinero es solo algo bueno que viene junto con eso.
Visto en Inc.