La razón por la cual nunca debes aceptar una contra oferta cuando renuncias

leaving-your-job
Síguenos en Facebook

Es un momento de mi carrera que nunca olvidaré: había aceptado un nuevo trabajo en otra compañía así que me dirigía a la oficina de mi jefe con mi carta de renuncia en la mano. Pero su respuesta fue ofrecerme un aumento si es que me quedaba en la empresa.

Incluso si crees que esto nunca te podría pasar, es mejor estar preparado desde antes para sentirte cómodo con tu respuesta que siempre debiese ser: “No, gracias”. ¿Te sorprende que te diga que rechaces la oferta de tu superior? Tengo varias razones para ello.

Probablemente ya analizaste las razones para cambiarte de trabajo, por lo que ya haz identificado los problemas presentes en la habilidad de controlar las cosas por tu parte o por parte de tu jefe. Y probablemente ya hayas intentado arreglar esos conflictos.

  • Si sentías que te estaban pagando menos, deberías haber pedido un aumento.
  • Si estabas aburrido de tu trabajo y querías algo más desafiante, deberías haberlo discutido con tu superior y haberle pedido que te asignara tareas o proyectos que hubiesen podido expandir o profundizar tu experiencia laboral.
  • Si el vivir muy lejos de tu trabajo bajaba tu calidad de vida, deberías haber negociado poder trabajar desde casa algunos días a la semana.

Cualquiera sea la razón por la que querías cambiarte de trabajo, ya las habrás analizado e intentado solucionar lo que era posible de arreglar. Entonces, ¿qué te deja eso? Te quedas con las cosas que no eran posibles de solucionar, los factores decisivos: razones por las cuales buscaste y encontraste un nuevo trabajo que va de la mano con tus requerimientos laborales o metas.

Entonces, ¿por qué querrías, de la nada, quedarte en tu trabajo actual sólo porque tu jefe te ofrece más dinero?

Si anteriormente no habías conseguido un aumento cuando conversaste y diste pruebas de que te estaban pagando de menos, pregúntate a ti mismo: “¿Por qué mi jefe me ofrece más dinero justo ahora que estoy renunciando?” Si no eras considerado como un elemento lo suficientemente valorable para haber conseguido un aumento en el pasado, ¿por qué querría tu jefe darte dinero justo ahora? Probablemente no sea porque ahora te valora más, sino porque no quiere lidiar con los problemas que tu salida podría crear.

Déjame decir esto una vez más para asegurarme que lo comprendes: No es que de la nada seas mejor considerado en tu trabajo, es sólo que tu jefe no quiere lidiar con los problemas que tu salida podría generar.

No dudes de tu decisión de cambiarte de trabajo. Te diste el tiempo de identificar razones por las que querías irte, intentaste arreglar todo lo que estaba dentro de tu control. Hubo cosas que no pudiste cambiar, elementos decisivos y debido a esto encontraste otro trabajo que se acomodaba mucho mejor a tus metas laborales y aspiraciones. No dejes que tu ego o el sentirte halagado que te están ofreciendo más dinero te haga dudar o tomar una mala decisión.

Ya hiciste tu tarea, así que siéntente seguro del proceso por el que pasaste para encontrar un nuevo trabajo.

Si comienzas a dudar y consideras aceptar la oferta de tu jefe, piensa en qué otras cosas podrían cambiar si te quedaras, aparte de recibir más dinero. Revisa cada una de las razones que tenías para cambiarte de trabajo y se honesto con los factores decisivos que habías identificado. ¿Cambiarán las cosas mágicamente si aceptas esta contra oferta? La respuesta es no, así que mira a tu jefe a los ojos, sonríe amablemente y dile: “No, gracias”.

Este artículo fue escrito por Lisa Quast para Forbes. 

Síguenos en Facebook