Conseguir trabajo no es nada fácil, sobretodo en un escenario donde cada vez más empresas reducen el número de sus empleados. Por eso, tener un CV increíble no lo es todo. Una vez que pasas a la siguiente etapa y te juntas con la gente de Recursos Humanos para responder una serie de preguntas sobre tu vida laboral y personal, también puedes ser rechazado. Y no se trata de que no estés capacitado para el puesto, pero hay miles de factores que te pueden jugar en contra el día de la entrevista.
En este artículo, Michael Kerr -conferencista internacional de negocios y autor de “You can’t be serious! Putting humor to work” (“¡No puedes ser serio! Poniendo humor en el trabajo”)- te enseña algunas de las respuestas que te guiarán al fracaso. “Cada año vemos más encuestas y sondeos donde se enumeran algunas de las peores cosas que han dicho o hecho los candidatos en entrevistas de trabajo. Al parecer todavía quedan personas que no han recibido el memo: lo que dices en una entrevista es sumamente importante ¡Es tu audición!”, aseguró Kerr.
Los gerentes de RR.HH. utilizan las entrevistas para evaluar si te ajustas a las necesidades del trabajo, tu creatividad, capacidad para trabajar bajo presión, inteligencia emocional y actitud. Entonces es importante recordar que no sólo importa lo que dices, sino cómo lo dices. “Tu tono y lenguaje corporal serán evaluados minuciosamente con el fin de determinar si eres apto para el puesto de trabajo”, afirmó el autor.
Estas son las 13 cosas que jamás debes decir:
1. “Estoy sumamente nervioso”
Aunque probablemente nunca has estado más nervioso en toda tu vida, ninguna empresa quiere contratar a alguien sin confianza en sí mismo. “En este caso, la honestidad no es la mejor estrategia. Finge hasta que lo consigas”, aseguró Amy Hoover, presidenta de la junta directiva de TalentZoo.
2. “Hablemos sobre el dinero”
Nunca hables sobre el sueldo en las etapas preliminares de un proceso de contratación. “Enfocarse en el dinero puede generar una alerta roja para los potenciales empleadores respecto a tus intereses, ya que parecerá que lo único que te interesa es el dinero y no los aspectos más profundos de la posibilidad de tener el puesto. Ellos se fijan cada vez más en que los potenciales trabajadores compartan la misión y los valores de la empresa”, explicó Kerr. Las negociaciones se pueden y se deben hacer luego de la fase de entrevistas.
3. “Mi mayor debilidad es que trabajo demasiado”
Kerr señaló que nunca debes referirte a tus debilidades a menos de que las interroguen de forma explícita. Si te hacen esa pregunta, aléjate de este tipo de respuestas. Todos sabemos que son clichés para demostrar que incluso tus debilidades son fortalezas, por lo que van a decepcionar a cualquiera que lleve más de un mes en el rubro. Hoover dijo “hay que tomarse un tiempo para descubrir cuál es tu verdadera debilidad y admitirla”.
4. “Realmente necesito este trabajo”
No muestres ningún signo de desesperación. “Por favor no digan que realmente necesitan este trabajo debido a su situación actual. Los empleadores pueden interpretarlo como un signo de debilidad, cuando están buscando a personas que quieran una carrera a largo plazo y no solamente un trabajo para salir del paso”, indicó Kerr.
5. “Mi jefe actual es terrible”
Nunca ¡Jamás! Critiques a un jefe o trabajo anterior. “Incluso si en la entrevista te piden hacerlo, no lo hagas”, dijo Hoover. Es poco elegante y te hará ver como alguien engreído, negativo y amargado. “También darás la impresión de ser capaz de hablar mal de cualquier jefe o empresa en el futuro. Cuidado, que esto también puede ser una prueba para ver si dices algún disparate”, agregó la presidenta de TalentZoo.
6. “Necesito…”
No hagas que la conversación gire en torno a tus necesidades. “Este es el momento para hablar de las necesidades de la compañía y sobre lo que puedes hacer para satisfacerlas”, señaló Kerr. “Hablar sobre tus necesidades dará la impresión de que eres alguien que exige demasiado para trabajar y que probablemente tendrá muchas quejas al respecto”, agregó el autor.
7. “¿Qué tan larga será la entrevista?”
Nunca debes dar la impresión de estar apurado o de tener que ir a un lugar más importante. “Una entrevista de 30 minutos puede extenderse hasta 90 minutos si todo sale bien. Si pareces estar apurado por ir a otro lugar, el entrevistador claramente perderá interés”, explicó Hoover.
8. “Me encantan los beneficios que ofrecen”
“No hables sobre lo mucho que te gustan los beneficios que la empresa ofrece a sus trabajadores, tales como tener el tercer viernes de cada mes libre o la comida gratis. Una vez más, esto te hará ver como alguien que está más interesado en los beneficios propios que en contribuir para el éxito de la empresa”, afirmó Kerr.
9. “Prefiero no hablar de eso”
A menos de que sea algo inapropiado, ilegal o que te haga sentir tremendamente incómodo, debes responder a todas las preguntas. Kerr señaló que una entrevista de trabajo no es el lugar indicado para hacerse el interesante. El no responder a alguna pregunta puede dar la impresión de que ocultas algo o que no estás preparado.
10. “¿Cuánto se paga por los días de ausencia, administrativos y de vacaciones?”
Hoover dijo que “no puedes parecer el tipo de persona que quiere tomarse todas las licencias y días administrativos posibles”. Deja ese tipo de preguntas cuando te llamen para una segunda entrevista o cuando hables directamente con la persona encargada de Recursos Humanos.
11. “%$#&, @#$%&!”
“Puede parecer obvio, pero el usar palabras groseras no te hará parecer más auténtico, sólo darás la impresión de tener serias limitaciones en tus habilidades comunicativas”, explicó Kerr.
Hoover concuerda: “Nunca digas groserías. NUNCA. Incluso si la entrevista es en un bar luego de la hora de trabajo y todos a tu alrededor las dicen. Si es una entrevista muy informal en un happy hour, busca palabras coloquiales y usa más lenguaje corporal para complementar lo que quieres decir”.
12. “Me estoy separando/ voy a tener un hijo/ estoy pasando por un momento difícil”
Kerr aconsejó evitar hablar de cualquier problema personal: “Esto puede interpretarse como una alerta roja por distintas razones, empezando por poner en duda cuánto te afectarán tus problemas durante el trabajo”.
13. “No tengo ninguna pregunta para usted”
Cuándo te pregunten si tienes alguna pregunta, no digas que no. Kerr señaló que esto es una clara señal de que no estás preparado, o peor aún, de que no estás interesado en el trabajo que ofrecen.