La planificadora financiera certificada, Sophia Bera, dice que cuando se trata de seguros “solemos pasar por alto nuestro activo más valioso: nuestra capacidad para trabajar”.
¿Y cómo nos protegemos?
Con el seguro de discapacidad.
“Muchas veces las personas de entre 20 y 30 años piensan que están tan sanos que optan por no tomar la cobertura de discapacidad”, Bera escribe en su próximo libro “Lo que deberíamos haber aprendido sobre el dinero, pero nunca lo hicimos“. “En mi opinión, esto es un gran error”.
De acuerdo con una estimación realizada por la Administración de Seguridad Social, uno de cada tres estadounidenses que entran al mundo laboral de hoy, se convertirán en personas con discapacidad en algún momento de su carrera.
Y si crees que la compensación del trabajador te salvará, te equivocas. Cerca del 90% de las discapacidades no están cubiertas por la compensación del trabajador, porque a pesar de que eliminen a una persona de su fuerza de trabajo, no están específicamente relacionadas ‘con’ el trabajo.
Bera, que es también fundadora de la Generación Y Planificación , explica que hay dos opciones cuando se trata de seguro de discapacidad: a corto plazo y largo plazo.
El seguro de incapacidad a corto plazo “se utilizaría si estuviera sin trabajo durante varias semanas o meses debido a una lesión o enfermedad”, mientras que la duración de los seguros de invalidez a largo plazo, es de 2,5 años.
En ambos seguros se tienen pagar un porcentaje del sueldo hasta que se pueda volver a trabajar. El seguro de incapacidad a corto plazo que se paga en cualquier lugar, cuesta el 50-70% de su sueldo, y por lo general, tiene una duración de 3-6 meses, mientras que el a largo plazo, solo cuesta el 40 a 65% de su sueldo.
Incluso si tienes cobertura a través de tu trabajo, aun no sería suficiente – especialmente, si eres el principal proveedor de la renta en tu familia, o si estás pagando la manutención de tus hijos u otros dependientes.
Bera señala que muchos empleadores ofrecen un seguro de incapacidad a corto plazo como parte de su paquete de beneficios de la empresa, y otros empleadores ofrecen un seguro de discapacidad a largo plazo. Aunque el seguro de discapacidad que ofrece el empleador es más barato, la autora advierte que los empleadores no siempre ofrecen el plan más completo que hay.
Ella escribe:
Si tu empresa no ofrece seguro de discapacidad a corto plazo, es posible “auto asegurarse” a través del ahorro y la construcción de activos a los que podrías tener acceso si fuera necesario. Sin embargo, si tu empresa no ofrece seguro de incapacidad a largo plazo, o si crees que necesitas una cobertura adicional, entonces comienza por hablar con un servicio que pueda analizar tus necesidades de seguro y luego mande un agente de seguros de confianza en tu área.
Si eliges no tomar una covertura, Bera dice que los planes individuales pueden ofrecer más flexibilidad -pero vienen con un costo.
Ella escribe:
Las pólizas individuales le dan muchas más opciones en términos de período de eliminación, período de beneficios, y los planes de protección opcionales tales como enfermedad grave o hospitalización.
Sin embargo, la compra de su propia póliza individual puede ser costosa, por lo que puede ser mejor la construcción de un fondo de emergencias para guardar tu dinero.