Aunque existan cientos de personas que quieran eliminar la palabra “NO” de su diccionario, es necesario detectar cuándo es suficiente y aprender a usarla ¡Olvídate de tenerlo todo! La Gerenta General de Newbrand Analytics, Kristin Muhlner, no lo tolera. Ella ha logrado dominar el arte de decir ésta palabra, lo que le permite evitar sobrecargar su vida. Fast Company se puso al día con Muhlner en ideas que involucren apartarse de las redes sociales, el email e incluso -y aquí quedamos todos con la boca abierta- del trabajo de caridad.
Échale un vistazo a todas las cosas a las que ella dice que “no” e inspírate:
1. Se implacable
“Siendo bien sincera, soy bien implacable en términos de hacer sólo las cosas que son absolutamente esenciales. Digo que “no” a muchas cosas, tanto en el trabajo como en mi vida personal. Veo a muchas mamás que creen deben que dar el 110% en el trabajo, y que luego además hacen trabajo voluntario para organizar la subasta del colegio. Nos hemos vuelto tan malos para decir que no. Trabajo duro para volverme increíblemente selectiva en relación a las cosas con las que me comprometo, lo que me permite estar realmente presente en las cosas que hago, y ser comprometida con mis hijos de una manera significativa. La gente trata de abarcar demasiado, y en el proceso se están matando”.
2. No te involucres en todo
“Veo que muchos colegas y compañeros se involucran en actividades que no son tan necesarias para ellos. Esto puede indicar que no confían en sus equipos como para poder trabajar independientemente o que piensan que son tan importantes que deben estar presentes en todo. Sentiría que he fracasado si no le he dado suficiente poder a mi equipo como para que ellos mismos, de manera propia, logren alcanzar sus metas. Cuando hacía asesorías, aprendí rápidamente que todo el mundo es reemplazable. El círculo se cierra rápidamente después que la gente se marcha. Una vez que te des cuenta de eso, podrás alejarte de esa sensación de tener que ser el centro de toda decisión.”
3. No trabajes con redes de personas
“Siempre le digo que no a actividades que involucren redes de personas. Simplemente me hacen querer suicidarme. La última cosa que quiero hacer en el mundo es pararme en frente de un grupo de personas que no conozco bien, algo que siempre acarrea un resultado amorfo y no cuantificable. Aquí, en la costa del Atlántico, existe un número grande de eventos a los que uno podría ir. Literalmente, podrías ir todas las noches a algún evento tecnológico o a alguna cena de Gerentes. Son generalmente las mismas personas y da la sensación que van a promocionar sus propios intereses personales.
4. No contestes tu correo electrónico
“Me encanta el correo electrónico. En este sentido, soy quizás un bicho raro. Me encanta porque me permite trabajar asincrónicamente y consumir de manera rápida grandes cantidades de información relacionada con el negocio. Pero a menos que se me haga una pregunta directamente, no respondo los correos. Si un Gerente General responde, todo el mundo piensa que deben responder también y eso puede mover harto las aguas”.
¿SALVAR EL MUNDO? ¿Para qué? “Digo que no a muchas actividades de filantropía. Efectivamente pienso que son increíblemente importantes y valoro el tiempo que las personas invierten en ellas, pero para mí personalmente la respuesta es no, a menos que sea una causa con la que me sienta realmente comprometida. Me desgasto mucho haciendo las cosas esenciales de mi vida. También digo que no a muchos eventos relacionados con mujeres, como mujeres en la tecnología o eventos de tutorías para mujeres. Como conclusión, me gusta ayudar a las personas a surgir, pero no me importa si son mujeres u hombres. Sheryl Sandberg estaría decepcionada de mí, sin lugar a dudas”.
5. No pongas en riesgo tu autenticidad
“Recientemente me reuní con la jefa de marketing de una respetada marca e inmediatamente luego de haber tomado asiento, me dijo: ‘Es realmente genial conocerte pero debo decirte: me voy de la compañía la próxima semana. Me reemplazaron. Nadie sabe excepto mi familia y tú.’ Tuvimos una de las conversaciones mas auténticas, vulnerables y abiertas que he tenido en mucho tiempo. El resultado fue puramente emocional. Logré cultivar una relación personal que realmente disfrutaré. Ya sea que nos veamos la próxima vez que vaya a la costa Oeste y nos tomemos una copa de vino, o que ella llegue a otra compañía y nos toque trabajar juntas. La verdad es que no me importa. Su disposición a ser auténtica y vulnerable, en ese momento me permitió a mostrarme como soy”.
6. No te subas siempre al carro
“La gente con frecuencia me pregunta: ‘¿Trabajaste muy duro para llegar dónde estás?’ Mi respuesta es siempre: ‘No ¡Para nada!’ Y es verdad. La verdad es que siempre he sido así. Antes de ser mamá, todo giraba en torno al tiempo que pasaba con mis amigos o cocinando, en no ser excesivamente esclava de mi trabajo. Mi bella tía de 80 años que vive en Kentucky me dio un consejo una vez que tenía que ver con las relaciones. ‘Comienza como si te fueras a quedar’. Me dijo eso cuando me iba a casar, refiriéndose al hecho que no necesariamente tenía que comprometerme con preparar la cena y lavar los platos todas las noches. Si eres el tipo de persona que dice que si a cualquier proyecto, entonces te estás metiendo en un tipo de mentalidad un tanto peligrosa. No hablemos del equilibrio entre la vida y el trabajo. Hablemos de vivir, de tomar buenas decisiones, tanto en el trabajo como en la casa.”
7. Di que no a atarte a un escritorio para siempre
“Durante un gran lanzamiento de un producto, vi cómo un miembro de mi equipo de administración trabajó una grandísima cantidad de horas. Estaba estresado y agotadísimo y en tres ocasiones diferentes le dije: ‘Tómate vacaciones’. Él me dijo: ‘Si, está bien, pero tengo tal y cual cosa que hacer’. Finalmente llamé a su esposa y le dije: ‘Voy a organizar una intervención. Tu esposo está a punto de matarse. Quiero que se tomen vacaciones. Yo se las pago. Existen dos requisitos: tiene que ser por una semana, y tienen que hacerlo dentro de las próximas dos semanas’. Cinco días después se habían ido, y cuando volvió estaba en un estado mental completamente diferente.”
8. No pases de largo trabajando
“Me di cuenta a temprana edad que si no respetaba mi necesidad de dormir, me volvería una persona infeliz. Veo a mis amigos matándose y llevando la infelicidad de dormir sólo cinco horas por noche como una insignia de honor. Podemos ser increíblemente eficaces y productivos, pero necesitamos descansar. Soy de la idea que debemos hacer menos y dormir mas”.