El ministro de turismo tailandés, comentó la semana pasada, que las pulseras de identificación serían distribuidas a los turistas debido al asesinato de los dos mochileros británicos, que tuvo lugar a principio de septiembre y que ha vuelto a poner sobre el tapete el tema de la seguridad de los turistas.
La ministra de Turismo y Deporte afirmó que se había acercado a los hoteles con la idea de distribuir estas pulseras para hacer más fácil la identificación de turistas que se pierden o que se meten en problemas.
“Cuando los turistas hagan el check-in en un hotel recibirían una pulsera con un número de serie que sería igual a su número de identificación y que mostraría los números de contacto del hotel en el que se están hospedando de manera que si se van de fiesta hasta tarde, por ejemplo, se emborrachan o se pierden pueden ser ayudados con facilidad,” comentó Kobkarn.
“El siguiente paso sería tener algún tipo de dispositivo de rastreo electrónico, pero aun no hemos discutido eso en detalle.”
Añadió que un ‘sistema de compañeros’ también está siendo discutido, es decir, el poner a un turista con un local que se preocupe de ellos en los destinos turísticos.
David Miller y Hannah Witheridge.
Los cuerpos de Hannah Witheridge, de 23 años, y David Miller de 24, fueron encontrados en una playa al sur de la isla Koh Tao, también conocida como Isla Tortuga, el 15 de Septiembre.Los exámenes post-mortem realizados por el departamento forense tailandes revelaron que Witheridge murió a causa de severas heridas en la cabeza mientras que Miller murió ahogado y con múltiples heridas en la cráneo.
Casi tres semanas luego del asesinato, la policía aún no logra obtener suficientes pistas para un arresto y la frustración ha aumentado debido a la falta de avance.
Kobkarn admitió que la idea de la pulsera no ha sido aceptada totalmente. “La mayoría de las personas están de acuerdo con la idea, pero a algunos hoteles les preocupa que los turistas no quieran usar las pulseras.”
También se está considerando limitar las horas de las fiestas en las islas de Tailandia e imponer restricciones en cuanto adonde pueden ser celebradas dichas fiestas, comentó Kobkarn. Es poco probable que la idea sea aceptada por los cientos de mochileros que viajan a Tailandia cada año en busca del sol, la playa y pasarlo bien.
Las autoridades han expresado su preocupación por el impacto que estas muertes han tenido en el turismo, actividad que aporta casi el 10% del PIB.
Tailandia aún se encuentra bajo la ley marcial luego del golpe del 22 de mayo, algo que ha hecho que muchos turistas piensen dos veces antes de visitar el país.
La industria todavía tiene que recuperarse de la baja en el turismo que se dio hace algunos meses debido a las protestas violentas que mataron a casi 30 personas. La cantidad de turistas en Tailandia bajó casi un 11.9% en agosto comparado con el año pasado, luego de una caída del 10,9% en julio.